Desde hace algunos años y por unos... 2000 años más, estaremos viviendo la Era de Acuario, energía zodiacal aún incómoda para la humanidad. Acuario está regido por Urano el planeta de los imprevistos, de los cambios, de lo discontinuo, de lo mutante, de lo hiperrápido;... lo que era ayer ya no lo será mañana.
Hasta no hace mucho tiempo el hombre podía planificar los pasos fundamentales de su vida; hoy sentimos que vivimos en la inseguridad y en la incertidumbre. Bueno...sin duda el Universo siempre nos puso pruebas que como humanidad hemos sido capaces de superar.
¿Qué pide de nosotros la Era de Acuario?... Creatividad, conductas diferentes a las que teníamos frente a la estabilidad. Tenemos dos opciones: nos dejamos aterrar por el miedo, vencer por las fobias, nos peleamos con la realidad o nos ponemos en búsqueda de nuestro propio potencial creativo olvidado.
Ser creativo significa apelar a esos instrumentos que nunca usamos, que no sabíamos que teníamos, o que alguna vez usamos y que, por comodidad o por olvido dejamos... para una próxima vez.
La Astrología Humanista es hoy una propuesta de re-encontrarse con esos instrumentos internos.
Cuando hay confusión, hay miedo, tendemos a encerrarnos, a guardarnos, sentimos que no hay salida y en ese círculo vicioso no vemos que existen otras puertas.
La Astrología permite encontrarnos con nuevas herramientas, se trata de poner luz donde hay oscuridad. Posiblemente no podamos cambiar el país ni el mundo pero si podemos cambiar, rever o remodelar alguna parte de nosotros mismos.
La creatividad es posible si cambiamos nuestro punto de vista, nuestro enfoque.
Cada vez que se habla de Astrología, es inevitable la asociación con la predestinación, el oráculo, el horóscopo, la predicción. Inmediatamente el miedo....”yo no quiero hacerme una carta natal porque no quiero que me digan cosas feas de mi destino”, léase muertes, divorcios, enfermedades.
La Astrología Humanística no es un oráculo ni un arte adivinatorio sino un modelo de análisis para comprender que la vida es movimiento, que este movimiento es cíclico y rítmico y que desde allí podremos entender mejor lo que nos pasa, por qué nos pasa, e instrumentarnos para aprovechar de la mejor manera ese momento transformando el conflicto o el dolor en aprendizaje para la vida.
Una consulta con el Astrólogo hará posible enfocar nuestra vida de una manera diferente, será, si me permiten la metáfora, como poner “una luz en el camino”.
La carta natal es un mapa de nuestras energías, de nuestro ADN energético, y como todo ADN tiene inscripto nuestro potencial, algo que todavía no salió a la luz.
La lectura de la carta natal actuará en el consultante como una luz que permitirá iluminar lo que tenemos en sombra y que en consecuencia nos provoca dolor y confusión.
Iluminar es tomar conciencia, de que sólo estamos utilizando una parte de nuestros recursos, de que tenemos una mansión de varios pisos y que solo estamos utilizando la planta baja.
Es importante resaltar que una persona no tiene sólo las características de su signo sino que para conocer sus energías y psicología, así como sus tendencias y necesidades de aprendizaje debemos realizar un estudio de su Carta Natal para poder visualizar que aspectos están en luz y cuales están en sombra siendo estos últimos los que de no ser reconocidos, a través de algún tránsito, actuarán como “destino”.
Lic. Alicia Mabel Alfuso