TODOS LOS HIJOS SON BUENOS…Y SUS PADRES TAMBIÉN
Constelaciones Familiares

TODOS LOS HIJOS SON BUENOS…Y SUS PADRES TAMBIÉN

Un tema recurrente en el consultorio es el del conflicto entre padres e hijos: niños hiperactivos, con falta de atención, rebeldes, agresivos, irrespetuoso. Después de buscar las razones en el vínculo, echarles la culpa a los niños o culparse los padres por no haber actuado “correctamente”, por no haber sido tolerantes o no haber puesto los límites suficientes, vemos que las alternativas ensayadas no traen los resultados esperados y los hijos continúan actuando de la misma manera.

Padres e hijos muchas veces parecen enemigos, la comunicación se obstaculiza y es doloroso ver que no hay solución posible y que ambos: padres e hijos no encuentran un camino de encuentro felicidad y armonía.

Desde su teoría de las Constelaciones Familiares, Bert Hellinger, nos dice "Todos los hijos son buenos - sus padres también".

Cómo es posible? El nos afirma que nos solo son buenos los hijos si no que también lo son y lo fueron sus padres. De esta manera también lo fueron nuestros padres abuelos y bisabuelos. Y si son buenos como padres tambien son buenos como hijos.

Entonces donde está la falla?. No existe falla, todos hacemos lo que hacemos por amor, por amor y lealtad a nuestro sistema.
Las constelaciones familiares han puesto de manifiesto que formamos parte de un sistema más amplio, de un sistema familiar. A este campo pertenecen nuestros padres, hermanos y hermanas y también los abuelos, bisabuelos y todos nuestros ancestros. También forman parte de este sistema las personas que, de alguna manera, tuvieron o tienen importancia para este sistema, por ejemplo los antiguos novios y novias de nuestros padres o de nuestros abuelos. Dentro de este sistema, todos son guiados por una fuerza común y esta fuerza obedece a determinadas leyes.

El sistema familiar constituye un campo espiritual. Todos los que forman parte de este campo espiritual, están conectados unos con otros – esto es lo que revelan las constelaciones familiares. A veces, este campo está en desorden. Este desorden nace del hecho de que alguien perteneciente al campo ha sido excluido, rechazado u olvidado. Estas personas excluidas y olvidadas están conectadas con nosotros y se manifiestan en el presente. Porque, en este campo, existe una ley fundamental: Todos los que forman parte del sistema tienen el mismo derecho a la pertenencia. Nadie puede estar excluido. No se puede perder a nadie en este campo porque esto tendrá siempre un efecto sobre él. Si una persona ha sido excluida, cualquiera que sea la razón, otro miembro del sistema, un niño por ejemplo – a través de este fenómeno de resonancia – estará destinado a representar a la persona excluida y se comportará quizá de manera extraña: se drogará o se pondrá enfermo, será un criminal o se sentirá agresivo. Podrá incluso convertirse en un asesino o ser un esquizofrénico, etc.

Pero, ¿cuál es la razón? Esta persona mira con amor y de manera inconsciente hacia alguien excluido y, con su comportamiento, nos obliga a mirar también con amor hacia este excluido, hacia este rechazado. Lo que consideramos malo en su comportamiento, no es más que amor por alguien que ha sido excluido del campo.

Por lo tanto, en lugar de preocuparnos por este niño e intentar cambiarlo – lo cual no ayudaría nada de todas maneras como ya sabéis, puesto que aquí actúan fuerzas más grandes - miramos este campo espiritual junto con el niño, hasta que llegamos, guiados por éste, a percibir a la persona excluida que espera nuestra mirada. Entonces, la tomamos de nuevo en nuestra alma, en nuestro corazón, en nuestra familia, en nuestro grupo y quizá también en nuestro país.

Esto muestra que todos los hijos son buenos si les dejamos serlo. Es decir que, en lugar de mirar a los hijos, debemos mirar en la dirección en la que ellos miran con amor.

Las constelaciones familiares nos enseñan que en lugar de preocuparnos por los hijos o por otras personas pensando: "¿cómo pueden actuar así?", debemos mirar con ellos a la persona excluida e integrarla. A partir del momento en que esta persona está de nuevo integrada en el alma de los padres, de la familia y del grupo, el niño podrá respirar y liberarse de la intrincación con ella.

A través de las Constelaciones Familiares y los Ejercicios Sistémicos podemos ver a quien mira el niño, de que excluido del sistema se está haciendo cargo y de este modo incluirlo. De esta manera el niño se liberará de la implicancia. También se liberarán los padres y demás miembros de la familia. De pronto, algo cambia cuando damos lugar a alguien que estaba excluido.

A partir de ese momento, todos pueden comportarse de una manera diferente. Pueden ser más afectuosos y comprensivos, superando ese concepto barato del bien o del mal que nos hace creer que nosotros somos mejores y los demás peores, ya que los que nos parecen peores no son más que personas que aman de una manera diferente. Si miramos hacia donde un niño mira con amor, ya no podemos hacer esa distinción entre el bien y el mal.

La teoría de las Constelaciones de Bert Hellinger es de una riqueza inconmensurable y su aplicación nos permite abrir un nuevo horizonte terapéutico llegando trabajar en situaciones y conflictos, en la que ninguna otra teoría lo puede hacer.

Solo experimentar la participación de un Taller de Constelaciones Familiares o una sesión con Ejercicios Sistémicos, permite ver con asombro sus resultados.

Lic. Alicia Mabel Alfuso
Facilitadora en Constelaciones Familiares

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Orientación para confundidos.

A diario recibo mensajes de personas a las que les recomendaron hacer Constelaciones Familiares. Lo hacen sin saber que son y en que puede servirles. Se preguntan: ¿es mejor una Constelación Individual o una Grupal, una presencial o una on line?. ¿Si es individual es mejor?, ¿Si voy a un taller grupal, tengo que hablar?... a mí me da vergüenza hablar en público., ¿Si voy al taller, me aseguran que voy a constelar?. Como dice Brigitte de Champetier: Las Constelaciones Familiares son una herramienta del siglo 21 y nosotros todavía tenemos una mirada del siglo 19. Y por lo general, para los consultantes, es difícil comprender de que se tratan, y a quienes las brindamos poder explicarlas. Las C.F. actúan a un nivel del ADN vibratorio y la sola participación en un taller de CF modifica el ADN de todos los presentes y de los que forman sus sistemas familiares aunque no estén presentes. Para comprender esto debemos dejar de pensar en un trabajo individual, para imaginarnos como el cambio de vibración en una persona del grupo produce efecto en el resto de los presentes. Quienes estamos presentes formamos una comunidad de destino y un cambio en uno resuena en el resto. Por otra parte el trabajo grupal (tanto el presencial como el on line) es un trabajo colectivo, solidario y amoroso. Cuando un participante trae su tema para trabajar, todos los que tienen o tuvieron una situación similar en sus vidas o en la de sus familias o en la vida de sus ancestros, por resonancia, comenzarán a ordenar sus propios sistemas familiares, sus desordenes vinculares, también llamados enredos e implicancias. Por otra parte el trabajo de CF produce un cambio de visión de la problemática, vemos que lo que es, no es lo que creíamos que era. Ese cambio de visión es el que comienza a modificar los desórdenes familiares. Y ese cambio de visión resulta potencialmente más efectivo cuando quien constela en vez de estar dentro de su constelación, la observa desde afuera. Esto es posible porque los otros participantes del taller actúan como representantes del consultante o de los miembros de su familia. Ellos también, de manera indirecta están sanado sus propios sistemas familiares. Muchos participantes dicen soy tímido, me da vergüenza hablar en público. Los participantes sólo tienen que decir en 2 o 3 frases cortas de que se trata lo que quiere constelar. Y como el resto también trae sus dolores y conflictos lo mirarará con compasión y empatía. Se preguntarán entonces: no son efectivas la CF Individuales?. Yo diría que si son efectivas, pero quien hace una CF Individual se pierde de efectos positivos no buscados, pero recibidos, yde las vivencias profundas y diferentes a todo, que se obtienen en una tarea grupal. Otras preguntas son: con una vez que voy soluciono mi problema?. Cada cuanto puedo constelar? Me aseguran que voy a constelar? Puedo ir aunque no quiera participar ni constelar, solo observar? Nuestros problemas son sistémicos, puedo querer eliminar el síntoma o sanarme. Puedo ir a lo más superficial o entrar en lo profundo. Como dije antes en un taller de CF todos constelan por resonancia, al concurrir a los talleres con periodicidad el trabajo que se hace resulta cada vez más sanador. Las personas que asisten reciben los beneficios de las CF aún sin participar. Lo que sucede en un taller de CF solo se puede comprender participando de ellos. Animamos a quienes se interesen a participar por lo menos una vez y ver los resultados en ellos mismos. Por supuesto que cada uno elige. En Alicia en el país de las Maravillas, cuándo Alicia pregunta al conejo cuán profundo es el pozo, el conejo responde tan profundo como tú quieras ir. Ofrecemos CF grupales e individuales, presenciales u on line, podes participar de unas y/o de otras, asistir una o varias veces. En definitiva vos elegís cuán profundo querés llegar.

Las Constelaciones On line son pura Energía Cuántica

Durante mucho tiempo pensé que hacer Constelaciones On line era menospreciar esta filosofía y técnica de trabajo. A poco tiempo de comenzar nuestra larga cuarentena, y ver que armar un grupo presencial iba a ser algo imposible durante largo tiempo, me remití a lo que pensé hubiera hecho nuestro Maestro Bert Hellinger. ¿Hubiera dejado a la humanidad sin la posibilidad de contar con algo tan maravilloso para nuestra sanación? La respuesta es no. Nuestro maestro que rompió tantos tabúes y se adelantó a su tiempo, desestructurando pensamientos, hubiera sin dudas recreado su Método como lo hizo tantas veces. No quedaba más que intentarlo y hacerlo con el mayor respeto que el campo y los sistemas familiares se merecen. Los resultados fueron óptimos, cada vez el campo se abre más y nos muestra múltiples dimensiones, y se hace posible la eficacia del Método mostrando sanaciones de los sistemas familiares de quienes participan tanto constelando como representando u observando. Los tiempos se aceleran, porque hoy se trata de energía cuántica que sabemos que no tiene espacio ni tiempo. Es instantánea y nos abarca todos los que estamos en sintonía. Quiero agregar palabras de nuestra Maestra Brigitte de Champetier que confirma y avala esta reflexión obtenida de mi propia práctica “Las Constelaciones son movidas por Energía Cuántica Ahora, con las Constelaciones On line se descubre que las Constelaciones son pura Energía Cuántica. La información no se transmite porque estoy escuchando, se transmite porque estamos en el mismo tiempo y espacio. La persona recibe, si está en sintonía. Recibimos la información en el mismo tiempo y todos lo que están en resonancia, estén en el taller o no. La eficacia está en conectar con la Energía Cuántica. La palabra crea la Energía que es fundamentalmente cuántica. La palabra crea los sentimientos. La palabra crea el ADN Las frases sanadoras transforman a las personas y son teletransportadas inmediatamente. Nos tenemos que abrir a lo cuántico. La eficacia está más con lo On line que con lo presencial. “En un taller on line, cada uno, desde su pantalla, participará en las constelaciones y recibirá sanación por resonancia, simplemente por su presencia respetuosa. No es imprescindible constelar, al participar o representar, estando en sintonía, cada uno recibirá lo que necesite. Confiamos en el campo”. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora de Constelaciones Familiares

Constelaciones Familiares un método para dejar de lado el odio y las polarizaciones

Las Constelaciones Familiares son una Teoría que a través de su práctica nos muestran imágenes en primer lugar del desorden existente en el Sistema Familiar y posteriormente la imagen ordenada de ese mismo Sistema. En principio, los representantes mostrarán la incomodidad, el sufrimiento, el malestar, el enojo, la confusión, la angustia, de estar ocupando un lugar que no les pertenece o la tristeza, vacio, desesperación, desesperanza de buscar a alguien que, por motivos de lealtad al sistema, ha sido excluido. Es increíble ver la paz, la serenidad, la tranquilidad y hasta la alegría de los que participan como representantes, luego de que el Sistema ha sido ordenado. Dice Hellinger “Primero es el orden y luego es el amor”. Y cuando se ordena según las Leyes del Amor el Sistema comienza a sanarse. Una de las leyes de las que nos habla Bert Hellinger es que en un el Sistema Familiar todos tienen derecho a pertenecer. Nada mejor que sus palabras para explicarlo: “Algunas personas son excluidas de un sistema porque se dice que no son dignos, por ejemplo porque alguien es jugador, o alcohólico, u homosexual, o criminal. Siempre que una persona sea excluida de esa manera, cuando algunos dicen "Yo tengo más derecho de pertenecer que otro", el sistema queda perturbado y presiona para lograr una reparación. Porque aquel que fue apartado o excluido de esa manera será imitado más adelante por un descendiente, sin que éste se dé cuenta. Este descendiente se siente como el excluido, se comporta como él y a menudo termina como él.” “Aquellos que se consideran mejores, corren el mismo peligro de hacer el mal. Las victimas en busca de venganza pueden convertirse en verdugos o en victimarios. La acción del victimario puede ser una acción que comienza y termina. La victima seguirá toda la vida queriendo vengarse y muchas veces serán sus hijos quienes continúen con este odio.” “En las constelaciones familiares suele ponerse de manifiesto que con relación a bien y mal, en general, es a la inversa de lo que se presenta. Aquel que se muestra como el bueno a menudo resulta ser el malo, y aquel que es considerado como el malo resulta ser el bueno, aquel del que emana una fuerza buena. Por ese motivo sólo es posible hacer terapia sistémica cuando los excluidos y los malos son tomados en el corazón y tratados con respeto. Lo extraño es que en el instante en que hago eso gano la confianza de todos los demás miembros del sistema. Instintivamente sienten confianza hacia mí. Sin embargo, si yo me uno a la persecución y le digo a un cliente: ‘Ahora dile a tu padre o tu tío de una buena vez lo canalla que es’, o ‘dile a aquel que abusó de ti que tipo tan ruin es’; ya nadie del sistema siente confianza hacia el terapeuta. Las soluciones se logran sólo mediante el amor. Una vez comprendidas esas dinámicas, lo único que se puede hacer es trabajar anteponiendo el amor.” “Podemos ir a nuestra alma y prestar atención a donde haya un movimiento de sentirnos superiores a otro. Por ejemplo, cuando juzgamos y condenamos a alguien o cuando de forma muy sutil anhelamos que sea diferente de como es. Ahora me puedo dirigir a esa persona y decirle: "Sí, tú y yo somos diferentes pero amados de la misma manera por esa Fuerza de la que recibimos la vida, de la misma forma." Llegar al Orden sana al Sistema y a quienes lo forman, esta sanación se logra hacia atrás y hacia adelante, haciendo que los posgénitos no vuelvan a repetir la historia con el intento fallido de darle un lugar a los excluidos. Otra forma de trabajar en pos de lograr una Solución Sistémica es por medio del trabajo en consultorio con Muñecos, Plantillas, etc. Que representan a los miembros de la familia, permitiendo que el consultante descubra los desordenes y enredos, y reordene en su Alma a su Sistema Familiar. La teoría de las Constelaciones de Bert Hellinger es de una riqueza inconmensurable y su aplicación nos permite abrir un nuevo horizonte terapéutico llegando trabajar en situaciones y conflictos, en la que ninguna otra teoría lo puede hacer. Solo experimentar la participación de un Taller de Constelaciones Familiares o una sesión con Ejercicios Sistémicos, permite ver con asombro sus resultados. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

TOMAR A LOS PADRES...PARA QUÉ?

Acuden al consultorio quejándose de sus padres. Recordando de su vida de niños y de no tan niños escenas de dolor, abandonos, descalificaciones, falta de habilitación, desconfirmaciones, y hasta a veces violencia o abusos psicológicos o sexuales. Entonces llega el momento en que hablamos de la necesidad de tomar el amor de los padres biológicos. Caras de asombro, de “vos no entendiste nada de lo que te conté”, de “pero no te dije que mi papá me abandonó”, de “mi mamá me dio en adopción”, de “como querés que lo perdone si él no me quiso”, de “cómo voy a tomar lo que un hubo”, etc, etc, etc. Cuesta entender que el amor de los padres, es el de habernos dado la vida y no del trato que nos dieron, ni la forma que nos educaron, ni las carencias afectivas que tuvimos, ni las preferencias que tuvieron nuestros padres, ni las peleas entre ellos, ni los ejemplos que nos dieron. Amor es igual a vida y si de algo estamos seguros es que nuestros padres nos dieron la vida. Y de que nuestra madre puso en riesgo su vida para que nosotros naciéramos. Ser madre no implica un seguro de sanidad física o psíquica, ni un seguro de moralidad, ni de buen gusto, ni de vida eterna, ni de ejemplo de vida, ni de sabiduría. Madre es la que da la vida y esa mujer con ese hombre que es nuestro padre hicieron que estemos en la vida. Hay mujeres que saben que pueden morir en el parto y siguen adelante con su embarazo, hay mujeres alienadas que dan vida. Somos lo que somos porque nuestros genes tienen el 50% de mamá y el 50%de papá. Hellinger dice que somos el 100% de nuestra madre y el 100% de nuestro padre. Si vivimos gracias a ellos, porqué no tomar con todo esa vida? Creemos muchas veces que nos hicimos solos, que si no fuera por nuestra madre o nuestro padre seríamos mejor. Nada más alejado de la realidad. Si no fuéramos quienes somos no seríamos, no habríamos nacido. Creer que nos hicimos solos es un acto de arrogancia, tal como es el creer que nosotros somos más grandes que nuestros padres. Si no tomamos a nuestros padres es que aún no hemos tomado la vida. Podemos enfermarnos, fracasar en la vida, en el trabajo, con nuestras parejas y con nuestros hijos. Hellinger nos dice que la pareja es la madre y no podremos ser felices con el otro, hasta que no tomemos el amor de nuestra madre. Los problemas alimenticios, el cáncer de mamas son temas que hablan de no haber tomado a la madre. La depresión. Todos los síntomas o enfermedades del lado izquierdo del cuerpo. Lo mismo la dificultad con el dinero y el éxito. Muchas veces escuchamos en un enfermo de cáncer “prefiero morir antes de inclinarme y honrar a mi madre”. Las dificultades laborales, profesionales están relacionadas con no haber tomado al padre. Lo mismo todos los síntomas y enfermedades del lado derecho del cuerpo. También los problemas óseos. Estos son solo algunos ejemplos de cómo sin quererlo llevamos incluidos a nuestros padres que quisimos excluir de nuestra vida. Tomar a nuestros padres es tomar la vida y empezar a vivir nuestro destino. No tomarlos es seguir enredados e implicados en sus destinos. La teoría y técnica de las Constelaciones Familiares de Bert Hellinger nos ayuda a través de la búsqueda de nuevas imágenes y el uso de frases sanadoras a poder tomar el amor de nuestros padres y a partir de allí empezarnos a hacer responsables de nuestra propia vida y de nuestro propio destino. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

LOS SECRETOS FAMILIARES y Constelaciones Familiares

Muchas veces en las Constelaciones Familiares aparecen secretos. Cómo es que repercuten en la dinámica familiar, obstruyendo el fluir del amor? En toda familia existen prohibiciones, tabúes, cosas que están permitidas decir y cosas que deben ser mantenidas en secreto y que muchas veces se transforman en pactos de silencio, en los que hay dos o más implicados que cargan con ello. Todo lo que no está permitido decir en una familia cae en la sombra. Algún miembro de la familia cuenta la historia y evita hablar de algún tema o hecho que amenaza su imagen o reputación. Abortos, suicidios, abusos, violencia, homicidios, suicidios, estafas, hijos no reconocidos, historias amorosas paralelas o amantes, perversiones, locura, son algunos de los temas de los que no se habla. Detrás de cada uno de estos temas hay una o más personas excluidas, olvidadas, borradas de la historia familiar. Todo secreto conlleva una exclusión, alguien no nombrado, no reconocido, exonerado, exiliado. Los excluidos son personas miembros de la familia: hijos que sufrieron aborto, infieles, amantes, perpetradores o sus víctimas, asesinos, personas que perdieron la vida en hechos poco claros, muertos en la guerra, desertores, desleales a una causa, etc. Bert Hellinger a través de su Teoría de las Constelaciones Familiares nos muestra que existen leyes universales a las que llamó Órdenes del Amor que rigen el fluir del amor en los Sistemas Familiares. El Orden del derecho a la pertenecía: todos tiene derecho a la pertenecer. Deben ser todos incluidos. El Orden de la Jerarquía: Todos tiene que ser reconocido según su orden de llegada. El que llegó primero tiene prioridad. Los mayores tienen prioridad sobre los menores. El Orden del número completo: todos deben ser incluidos, no debe faltar ninguno, no importa si lo que hizo es correcto o no para el sistema. Cuando los Ordenes no se cumplen el amor no fluye y lo podemos ver a través de los múltiples desordenes que se dan en una familia. Es posible tapar, olvidar, erradicar, ocultar para siempre? Que sucede cuando alguien es excluido, no le damos un lugar o lo olvidamos como si no perteneciera a nuestra familia? En el cumplimiento de las leyes de los Ordenes del Amor, un nacido con posterioridad tomará, a modo de inclusión algún aspecto del excluido: enfermando, dando la vida, no teniendo fuerza en lo que emprende, fracasando en las relaciones, en los estudios, etc. Allí donde hay un síntoma o un desorden familiar hay un excluido. Debemos tener en cuenta que los secretos de los mayores no deben ser revelados a los hijos. Por alguna razón los grandes lo guardaron con tanto celo. Con saber que existe un secreto e incluir al excluido dándole un lugar en el sistema familiar, haciendo que sepa que tiene un lugar en nuestro corazón es suficiente. El alma solo necesita reconocimiento, no es necesario saber de quién se trata ni cuando sucedió. La curiosidad es del ego. La teoría de las Constelaciones de Bert Hellinger es de una riqueza inconmensurable y su aplicación nos permite abrir un nuevo horizonte terapéutico llegando trabajar en situaciones y conflictos, en la que ninguna otra teoría lo puede hacer. Solo experimentar la participación de un Taller de Constelaciones Familiares o una sesión con Ejercicios Sistémicos, permite ver con asombro sus resultados. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

RESPONSABILIDAD Y DESTINO

“El Destino es colectivo, la responsabilidad es individual”. Bert Hellinger El destino es lo más grande y ante el debemos rendirnos y asentir a todo tal como fue y como es. Tenemos estos padres. Y estos padres vienen de su padres y así sucesivamente. Nacemos en el lugar que nacemos. Con ciertas herencias genéticas. Tenemos hermanos, abuelos y nada podemos hacer para modificar esto. El destino es más grande y decide sin preguntarnos muy importante de nuestra vida y ante el debemos rendirnos y honrarlo. Dice Sarte: “somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros.” Nuestra responsabilidad está en que es lo que hacemos con lo que recibimos de nuestros padres y nuestros ancestros. ¿Honramos a nuestros mayores?. ¿Reconocemos su vida, y todo lo que hicieron para que nosotros hoy estemos aquí. O ¿renegamos de ello?. Para cambiar algo, para mejorarlo primero debo aceptarlo y tomarlo. Debemos aceptar que ellos hicieron lo mejor que podían con lo que tenían y que todo absolutamente todo lo hicieron con amor. En Constelaciones hablamos de enredos e implicancias con nuestros ancestros cuando sin saberlo repetimos historias, que en vida de ellos quedaron inconclusas. Esto puede deberse a historias de amor prohibidas, venganzas, muerte trágicas, secretos familiares, lealtades invisibles, etc. Nuestra responsabilidad es darnos cuenta, reconocer, de qué, inconcientemente, nos estamos haciendo cargo. ¿Cómo lo vemos en nosotros?. A través de una enfermedad que llamamos hereditaria o una enfermedad compleja que puede ser grave o simplemente complicarnos nuestra vida cotidiana o de un obstáculo laboral, vincular, profesional, del que nos damos cuenta pero aunque lo trabajemos en nuestra terapia no podemos resolver? Las Constelaciones trabajan con imágenes del pasado, viendo que es lo que quedo como un guión que fue escrito y no se puede modificar. Luego a través de un reordenamiento teniendo como base los órdenes del amor y de la ayuda, llegamos a una nueva imagen que soluciona. Este trabajo se da nivel del Alma, y se recomienda no hablar durante un tiempo de él, para dejarlo trabajar sin interferencias mentales. Lo que sucede es muy sanador, personal, e intransferible. Algo de lo inexplicable e incomprensible nos permite pasar a otro nivel, como si se tratara de un salto cuantitativo que nos lleva a una nueva dimensión del problema ahora en un nivel de solución. Y quienes participan hablan de asombro, bienestar, apertura. La teoría y técnica de las Constelaciones Familiares de Bert Hellinger nos ayuda a través de la búsqueda de nuevas imágenes y el uso de frases sanadoras a poder tomar el amor de nuestros padres y a partir de allí empezarnos a hacer responsables de nuestra propia vida y de nuestro propio destino. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

¿QUÉ PUEDO TRABAJAR EN UNA CONSTELACIÓN FAMILIAR?

Las personas acuden a una Constelación Familiar con el objetivo de solucionar conflictos, vínculos o síntomas que no han podido resolver en sus terapias o que sienten que ese tema les molesta como una piedra en el zapato. La Constelación Familiar no es una terapia ya que no implica un proceso. La Constelación Familiar se realiza en una sola vez y también se trata un tema por vez. Por esa razón no se le permite a la persona que consulta que cuente demasiado de su vida ni de los detalles del problema que la trae. Adentrarse en los detalles y expresar la cronología de los hechos de un trauma hacen parte de una terapia. En una constelación familiar cuando el facilitador menos conozca de los detalles de la vida de quien consulta, mucho mejor. Saber demasiado en vez de ayudar a la constelación podría llegar a confundir. Una constelación no es un lugar de descarga ni de búsqueda de contención, ni de elaboración. Las constelaciones familiares no compiten con las terapias psicológicas sino que las complementan y permite que se abran algunos aspectos que en la terapia se viven como obturados, para poder luego continuar trabajando otros temas, que hasta el momento no se podían abordar. Cuando el consultante plantea varios temas a la vez o hace su pregunta de manera confusa, el facilitador se encargará a través de preguntas que vea cual de los temas es más importante, y cuál es el que siente con mayor fuerza. Las Constelaciones trabajan con la información recibida por el campo morfogenético que se conforma entre todos los presentes. Cuanto más simple la pregunta el campo mostrará mejor las imágenes de origen y de solución. Nosotros pertenecemos a sistemas, del cual el familiar es el más importante y con él se trabaja en las constelaciones familiares. Un tema tiene múltiples puertas de entrada y cualquiera sea la que elijamos permitirá que el resto se modifique. A veces no sabemos si trabajar una conflictiva con nuestra madre o con nuestro marido o esposa o con nuestros hijos o un tema laboral o económico una enfermedad. Es entonces que al plantear uno de los temas, pensando que dejamos el resto de lado, empezamos a ver que en realidad están todos interrelacionados. Trabajar nuestra pareja nos lleva a trabajar el amor a nuestra madre. Trabajar lo laboral nos lleva a trabajar la relación con nuestro padre, trabajar un síntoma puede mostrarnos exclusiones de ancestros. Una vez constelado un tema debemos dejarlo trabajar un tiempo. Se sugiere no volver a hacer una constelación por lo menos hasta dentro de 3 meses, de no ser que haya un tema de mucha urgencia el cual se trabajara previa consulta al campo. Podemos acudir a una constelación a constelar o a participar de ella sosteniendo el trabajo de todos. Para constelar necesitamos de la colaboración de otros, por esa razón sugerimos que después de constelar se continúe asistiendo para devolver a otros el servicio que tan humilde y generosamente hicieron por nosotros. La teoría de las Constelaciones de Bert Hellinger es de una riqueza inconmensurable y su aplicación nos permite abrir un nuevo horizonte terapéutico llegando trabajar en situaciones y conflictos, en la que ninguna otra teoría lo puede hacer. Solo experimentar la participación de un Taller de Constelaciones Familiares o una sesión con Ejercicios Sistémicos, permite ver con asombro sus resultados. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

PARA QUE EL AMOR FLUYA

Bert Hellinger basó su teoría en Leyes Universales que llamó “Los Ordenes del Amor”. De qué Orden nos habla? El Orden de la jerarquía: el que llegó primero tiene prioridad, los mayores tienen prioridad sobre los menores. El Orden de la Pertenencia: Todos los que conforman el sistema deben estar incluidos, aún los que consideramos que no lo merecen. Si no se los incluye un posgénito vivirá su destino. El Orden del Número completo: no puede faltar ningún miembro del sistema. El sistema familiar, el alma familiar no soporta que alguna falta no reconocida. Consecuencias de que no se cumplan estas leyes es que un posgénito cargue con una enfermedad o un conflicto del ancestro, ocupando así el lugar de él para completar el sistema. Entonces…entre el amor y el orden ¿cuál es el más importante? ¿Cuál viene primero? Muchos creen que si aman lo suficiente, todo encontrará su lugar. Muchos padres por ejemplo piensan que si aman a sus hijos lo suficiente, se desarrollaran como se lo imaginan. Sin embargo no resulta así. Aparentemente el amor sólo no es suficiente. Las leyes del Orden del Amor nos dan la respuesta. El amor tiene que integrarse a un orden. El orden precede el amor. Sólo dentro de un orden puede el amor florecer. Este orden es una condición para que el amor, fluya y se expanda amor. En cuanto conocemos algo de los órdenes del amor, nuestras relaciones y nuestro amor tienen mayor posibilidad de expandirse plenamente. Si lo llevamos a padres e hijos: los padres tienen prioridad sobre sus hijos, también la pareja tiene prioridad ante los hijos, los hijos mayores tienen prioridad sobre los menores, los hijos tiene prioridad por orden de llegado debiendo tener en cuenta a los hijos no nacidos, muertos y abortados, los que deben ser incluidos. En la pareja, esta tiene prioridad sobre sus padres (los suegros) ya que se forma un nuevo sistema. Luego los padres tendrán prioridad sobres sus hijos. Si lo llevamos a la pareja los miembros de la pareja tienen que sentirse pares pero la mujer debe seguir al hombre y el hombre debe servir a la mujer. Una ley importante es la de la compensación entre el dar y el tomar. Si alguno da mucho más que el otro el amor no fluye y la pareja tarde o temprano terminará rompiéndose. Llegar al Orden sana el Sistema y a quienes lo forman, esta sanación se logra hacia atrás y hacia adelante, haciendo que los posgénitos no vuelvan a repetir la historia con el intento fallido de darle un lugar a los excluidos. Las Constelaciones Familiares puede desarrollarse en talleres grupales en consultorio, en este último caso se trabaja con Ejercicios y Meditaciones Sistémicas para que el consultante descubra los desordenes y enredos, y reordene en su Alma a su Sistema Familiar. La teoría de las Constelaciones de Bert Hellinger es de una riqueza inconmensurable y su aplicación nos permite abrir un nuevo horizonte terapéutico llegando trabajar en situaciones y conflictos, en la que ninguna otra teoría lo puede hacer. Solo experimentar la participación de un Taller de Constelaciones Familiares o una sesión con Ejercicios Sistémicos, permite ver con asombro sus resultados. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

PARA SALIR DE “LOS UNOS Y LOS OTROS”

Bert Hellinger centra su teoría de las Constelaciones Familiares en la inclusión y la pertenencia y nos dice que “todo lo que se excluye, se incluye”. Cuando excluimos a quienes por algún motivo no entran en nuestras reglas y valores, tarde o temprano los terminamos incluyendo. Hellinger nos dice que el alma no soporta la exclusión y que solo necesita que quienes se excluyeron sean reconocidos devolviéndoles su dignidad. Podemos ver la inclusión de nuestras exclusiones o de las exclusiones de nuestros ancestros en destinos dramáticos o trágicos propios o de nuestros hijos o nietos. Ello se muestra a través de enfermedades, accidentes, conflictos familiares que parecen no tener solución. Transcribo algunas citas de Hellinger que nos aclaran al respecto: “A través de la Constelación Familiar y a través de mi consecuente utilización del método fenomenológico sobre la conciencia salió a la luz que cada persona tiene una 'buena conciencia' diferente. Como consecuencia de esto, los pequeños y grandes conflictos surgen de la lucha por la hegemonía entre dos conciencias distintas – también es el origen de casi todas las guerras. ¿Qué es entonces lo que conduce a la paz duradera? La superación de la propia 'buena conciencia' a través del reconocimiento de que la otra 'buena conciencia' tiene el mismo valor”. “Dejar en el pasado algo que ya pasó tiene un efecto sanador. De esa forma se concentra la fuerza para ir hacia adelante.” “Este es el principio de la paz: reconocer aquello que antes rechazaba, sin pretender cambiarlo y afirmando que tiene el mismo derecho que yo. A la inversa, también significa que yo me haga valer como persona con el mismo derecho que todos los demás. Así se da la PAZ.” “Podemos ir a nuestra alma y prestar atención a donde haya un movimiento de sentirnos superiores a otro. Por ejemplo, cuando juzgamos y condenamos a alguien o cuando de forma muy sutil anhelamos que sea diferente de como es. Ahora me puedo dirigir a esa persona y decirle: "Sí, tú y yo somos diferentes pero amados de la misma manera por esa Fuerza de la que recibimos la vida, de la misma forma." “En las constelaciones familiares suele ponerse de manifiesto que con relación a bien y mal, en general, es a la inversa de lo que se presenta. Aquel que se muestra como el bueno a menudo resulta ser el malo, y aquel que es considerado como el malo resulta ser el bueno, aquel del que emana una fuerza buena. Por ese motivo sólo es posible hacer terapia sistémica cuando los excluidos y los malos son tomados en el corazón y tratados con respeto. Lo extraño es que en el instante en que hago eso gano la confianza de todos los demás miembros del sistema. Instintivamente sienten confianza hacia mí. Sin embargo, si yo me uno a la persecución y le digo a un cliente: ‘Ahora dile a tu padre o tu tío de una buena vez lo canalla que es’, o ‘dile a aquel que abusó de ti que tipo tan ruin es’; ya nadie del sistema siente confianza hacia el terapeuta. Las soluciones se logran sólo mediante el amor. Una vez comprendidas esas dinámicas, lo único que se puede hacer es trabajar anteponiendo el amor.” BERT HELLINGER “Algunas personas son excluidas de un sistema porque se dice que no son dignos, por ejemplo porque alguien es jugador, o alcohólico, u homosexual, o criminal. Siempre que una persona sea excluida de esa manera, cuando algunos dicen "Yo tengo más derecho de pertenecer que otro", el sistema queda perturbado y presiona para lograr una reparación. Porque aquel que fue apartado o excluido de esa manera será imitado más adelante por un descendiente, sin que éste se dé cuenta. Este descendiente se siente como el excluido, se comporta como él y a menudo termina como él.” BERT HELLINGER “El crecimiento interior se realiza cuando damos lugar a algo nuevo. Por regla general, este algo nuevo es algo que antes se rechazaba; por ejemplo, la propia sombra. O algo que se lamentaba; por ejemplo, una culpa personal. Cuando miro aquello que antes rechazaba y digo: "Si, ahora te llevo en mi alma", crezco. Ya no soy inocente pero he crecido.” La teoría y técnica de las Constelaciones Familiares de Bert Hellinger nos ayuda a través de la búsqueda de nuevas imágenes y el uso de frases sanadoras a poder incluir a los excluidos y así empezarnos a hacernos responsables de nuestra propia vida y de nuestro propio destino. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

LA PAREJA: UNA MIRADA DESDE LA TEORÍA DE LAS Constelaciones Familiares

La Conformación de una pareja es algo que nos marca para toda la vida. El otro nos completa y nos complementa. En la pareja depositamos ilusiones de felicidad, amor para toda la vida, fidelidad, compañerismo, conformación de familia, hijos. Cuando nos pensamos en pareja nos vemos armónicos, completos, felices. En tanta idealización nos olvidamos que una pareja nos confrontará con nosotros mismos y que junto con la felicidad nos proporcionará momento de dificultades, dolor, fracasos, desengaños. Todo esto es una pareja. En la pareja Lo que vivimos como crisis o problemas, es tan solo parte de este proceso. La pareja no se simplemente la unión de dos personas. Es el encuentro de dos familias, de dos clanes. Cada una con sus costumbres, su historia, su destino, sus dificultades y sus valores particulares. Lo difícil de esto es que cada uno de los miembros de la pareja, siente que lo suyo es lo valedero y este es el comienzo del conflicto. Y los valores del uno y del otro son relevantes, aunque sean distintos. Una vez establecida la pareja, sus miembros dejan de ser libres y este vínculo perdura para toda la vida. Aun si algún día llegan a separarse. Cuan profundo es este vínculo, es algo que vemos claramente en el trabajo con constelaciones familiares. Para conformar una pareja duradera, debemos tener en cuenta según Bert Hellinger 1-Nuestra Integridad individual La pareja no es una solución para la soledad personal, ni está en condiciones de suplir nuestras carencias, como tampoco muchas de nuestras necesidades personales. El amor para con el otro depende de nuestro amor propio. En nuestra pareja depositamos nuestro vacío interior y la hacemos responsable del mismo. La vida de pareja dependerá de nuestra integridad como individuos y esta integridad depende de aspectos como: 2-Integración con el sistema de origen La fuerza de vida nos llega de nuestros ancestros y especialmente de nuestros padres. De allí la importancia de que los tengamos bien integrados en nosotros mismos. Si estamos libres de reclamos, juicios y reproches. Si hemos logrado asentir a todo tal como es, a la vida como nos ha sido dada. Si estoy en paz con mi sistema, mi mirada estará libre y dispuesta para relaciones nuevas. Si estoy en paz con mi sistema, mi sistema me soporta y me apoya. 3-Cierre completo de relaciones anteriores No es posible tomar a una siguiente pareja plenamente si la relación anterior no ha sido cerrada de la mejor manera posible. Es frecuente encontrarnos con que las nuevas relaciones construidas cargan con la sombra de lo vivido con una pareja anterior. Debemos reconocer, honrar, agradecer a las parejas anteriores, dándoles un lugar en nuestro corazón es indispensable para comenzar nuevas relaciones. Igualmente es importante darle lugar al dolor de la separación y al duelo correspondiente. 4- La integración con el cónyuge “Quien no está de acuerdo con su pareja tal y como es, la perderá.” Aceptar al otro tal como es, sin intentar cambiarlo ni modificarlo. No buscar hacerle al otro de padre o madre, ni buscar que nos haga de padre o madre. Relacionarse de tú a tú, con igualdad de rango y responsabilidades. Necesitarse mutuamente y ser concientes de la importancia del dar y tomar y del equilibrio que estos requieren. 5-Integración con la familia de origen del cónyuge Según Hellinger la pareja tiene prioridad sobre los padres y debe ponerse sus propias reglas y valores, pero aún así cada uno debe saber que el otro es quien es, por su familia de origen. Asentir a ambas familias de origen permitirá que la pareja tenga fuerza y pueda mirar hacia el futuro: sus hijos, sus nietos, sus proyectos. 6-Equilibrio entre el dar y el tomar. Cuanto mayor el intercambio, más profunda la relación y mayor el vínculo. Cuando este intercambio se realiza de manera amplia y a un nivel elevado y equilibrado, nos sentimos cómodos, alegres, ligeros. El dar nos deja con sensación de alegría y plenitud y hay a quienes les gusta más dar que recibir o a otros les gusta más recibir que dar. Tanto cuando damos en exceso o cuando tomamos en exceso, generamos una actitud hostil de desequilibrio que pone en peligro las relaciones y nos ponemos en peligro a nosotros mismos. Este desequilibrio genera de nuevo descontento y sensación de vacío. Ninguno debe dar más de lo que el otro pueda y esté en condiciones de tomar. Aquel que da poco y toma poco permanecerá libre e imposibilitado de relaciones profundas. 7-Los Hijos Después de los padres vienen los hijos. La relación de la pareja siempre es primero y es de mayor peso que la relación con los padres o con los hijos. Es fundamental que ese espacio de pareja se conserve y se cuide. Los hijos tomamos de los padres y aquello que nos fue dado por nuestros padres, lo compensamos pasándolo a la vez a nuestros propios hijos. Los hijos no se encuentran en condiciones de devolver a sus padres todo lo que reciben de ellos y la compensación se dará de manera natural cuando los hijos den a su vez a sus propios hijos. 8-Hijos de matrimonios anteriores Como ya dijimos es muy importante el reconocimiento de los cónyuges o compañeros anteriores y de los hijos ya existentes. Y en el caso de los hijos de parejas anteriores, éstos tienen prioridad a la posterior pareja e hijos nacidos de esta última unión. Hasta aquí algunos conceptos que permiten que los Ordenes del Amor se puedan aplicar a la Pareja. Para comprobarlos y trabajarlos prácticamente se necesita participar de Constelaciones Familiares y Ejercicios Sistémicos en consultorio o talleres grupales. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

TODO LO QUE EXCLUIMOS LO INCLUIMOS

“En la red familiar gobierna la ley fundamental de que todo el que forma parte tiene el mismo derecho a la pertenencia. Siempre que a un miembro se le niega la pertenencia sea por desprecio o por miedo ante su destino, en la red familiar surge la necesidad irresistible de restablecer la integridad perdida y de compensar la injusticia cometida, precisamente a través de la representación y de la imitación del miembro excluido.” “Siempre que un miembro de la familia es excluido, apartado u olvidado, la familia o el alma familiar reacciona como si se tratara de una injusticia grave que reclamará la expiación. Así ocurre, por ejemplo, en el caso de una persona que por razones morales es considerada indigna de pertenecer a la familia; o cuando alguien ocupa el lugar de un miembro de la familia como si pudiera reemplazarlo; o cuando ya no se quiere saber nada de un miembro de la familia porque su destino causa temor o dolor; o aun cuando tan sólo se le olvida, por ejemplo, en el caso de un hijo que murió durante el embarazo. El alma no tolera que nadie sea considerado más grande o más pequeño, mejor o peor. Únicamente los asesinos pueden y deben ser excluidos, es decir, los demás miembros de la familia los despiden de sus corazones con amor.” “Todo lo que lamento, lo estoy excluyendo. Todo lo que acuso, lo estoy excluyendo. A cada persona que despierta mi enojo, la estoy excluyendo. Cada situación en la que me siento culpable, la estoy excluyendo. Y yo estoy cada vez más empobrecido. El camino inverso sería: Todo lo que lamento, lo miro y digo: -Sí, así fue y lo incorporo en mí con todo el desafío que me representa. Haré algo contigo. Ahora te tomo como una fuente de fuerza, sea como fuere. El movimiento básico es siempre el mismo: en lugar de excluir, incorporar.” “No siempre es válido que tengamos que luchar contra la enfermedad a cualquier precio. Porque detrás hay una idea extraña que es la siguiente: que la vida es lo máximo, que la salud junto con la vida son lo máximo y que es necesario mantenerla a cualquier precio. Eso lo encuentro muy extraño... porque no es posible que la vida sea lo máximo, porque la vida surge de algo y luego vuelve a sumergirse en él. Eso de donde surge la vida es más grande que la vida, mucho más grande. La vida siempre es algo transitorio y breve, comparada con aquello de donde que surge. La vida sólo tiene su máximo movimiento y su máxima fuerza únicamente en concordancia con ese movimiento de surgir y volver a sumergirse, tanto de uno como del otro. De esa manera uno está en sintonía con algo más grande que la vida, y eso es lo que cuenta. Aquel que está en esa sintonía toma la vida y la muerte, la salud y la enfermedad como equivalentes, cada cual con su trascendencia.” En los párrafos anteriores Bert Hellinger nos habla desde distintos ángulos y miradas de la exclusión, de las distintas formas que adopta y en sus consecuencias en nuestra vida personal y familiar, presente y futura. El primer orden es que cada miembro del sistema, vivo o muerto, tiene el mismo el derecho a pertenecer y en el caso de que alguien sea excluido en generaciones futuras se incluirá. Algún pos génito lo representará Que significa representar al excluido? Hacerse cargo, inconcientemente, del destino de quien fue olvidado, exiliado, rechazado, excomulgado, por considerar en su familia que no era digno de la pertenecer al sistema familiar. Cómo es que se hace cargo? Llevando por el excluido una conducta, un conflicto, una enfermedad, una dificultad que le pertenecía. A través del síntoma el olvidado se hace presente por una o más generaciones para que en algún momento sea reconocido y se le de un lugar en el corazón. En casos como estos trabajan la Constelaciones Familiares, devolviendo la dignidad al excluído y haciendo que quien se implicó con el destino del otro ahora pueda vivir su propio destino. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

CONSULTAS INDIVIDUALES CON EJERCICIOS SISTÉMICOS

"Cuando se restablecen los Ordenes del Amor, sientes la fuerza de la familia a tu espalda, como un impulso que te fortalece en el camino de la vida" BERT HELLINGER Las Constelaciones Familiares se pueden aplicar en: • Conflictos vinculares: hijos, padres, pareja, hermanos, etc. • Dificultades en el trabajo, con el dinero • Pérdidas y duelos - Superar sucesos trágicos • Orientación en momentos de cambio • Adicciones (drogas, tabaco, alcohol...) • Enfermedades y otros problemas físicos • Destinos difíciles • Abusos • Dificultades para lograr éxito económico, profesional o personal • Adopciones • Anorexia, Bulimia. • Las consultas individuales son útiles para personas que tienen dificultad para estar o ir a un grupo (taller), o no cuentan con tiempo suficiente para asistir a los talleres que duran varias horas. • En los talleres se configura o constela ayudándose con las personas que asisten al taller, haciendo ellos de representantes de los miembros de una familia. • En una consulta individual se trabaja con accesorios, llamados víncores, meditaciones y ejercicios sistémicos. • En una consulta individual, el consultante con el terapeuta o facilitador puede hablar más de su tema que en un taller de constelaciones familiares. • Las constelaciones de temas de los niños se realizan a través de uno de los padres. • No se puede constelar por temas de otras personas si no involucran directamente al consultante. • Las consultas duran entre 1 hora a 1 hora y media La entrevista individual Se trabaja aplicando la Teoría de las Constelaciones Familiares a nivel de la Conciencia Personal y familiar con el objetivo de ordenar el sistema familiar a través de la comprensión de los órdenes del amor. Bert Hellinger dice “Primero es el orden y después el amor”. Para ello se ponen en práctica algunas técnicas como las Meditaciones y los Ejercicios Sistémicos con figuras que permiten al consultante visualizar los desórdenes familiares y a través de la guía del terapeuta construir nuevas imágenes de solución que trabajan reparando el sistema a nivel del Alma. El efecto con el trabajo individual es similar a las constelaciones grupales, siendo otra la manera de recrear el sistema familiar de los consultantes. En Constelaciones familiares “No hay movimientos chicos”, todo movimiento que se trabaja tiene sus efectos al nivel del alma. Se puede sentí, mirar y ver cómo están relacionados, de manera inconciente, sus síntomas con las dinámicas familiares actuales o pasadas; así como encontrar caminos de solución. La persona que consulta, trae alguna situación que limita su vida actual: dificultad en las relaciones, trastornos emocionales, una enfermedad, problemas en relación a metas u objetivos, etc. Muchas de ellas se repiten una y otra vez, como un destino, del cual parece imposible liberarse. En las sesiones individuales el facilitador ayuda al consultante a recorrer su propio camino, reconocer su potencial, comprender quién es, de dónde viene y ordenar su sistema. Esta modalidad parte del principio que el ser humano es un ser sistémico y que su sistema primario es su familia. Por lo cual aquellos hechos traumáticos que sucedieron en la familia de origen y que no pudieron ser resueltos influyen en las generaciones siguientes. Es un trabajo de una gran sencillez y sinceridad, muy conmovedor, sin teatralización de los sentimientos. Y su eficacia es sorprendente cuando la persona está dispuesta a soltar sus creencias limitadoras. Todos llevamos fidelidades y deudas inconscientes que nos limitan, y todos nos podemos beneficiar de esta técnica terapéutica. Bert Hellinger, creador de las Constelaciones Familiares, nació en 1925, estudió Filosofía, Teología y Pedagogía. Durante 16 años trabajó como miembro de una orden misionera católica con los Zulú en Sudáfrica. Más tarde se hizo psicoanalista y a través de la Dinámica de Grupos, la Terapia Primal, el Análisis Transaccional y diversos métodos de Hipnoterapia llegó a desarrollar su propia forma de realizar las Constelaciones Familiares. Este método es hoy día respetado y reconocido en todo el mundo y es aplicado en diferentes campos, como en la psicoterapia, coaching, empresas y organizaciones, en la medicina, pedagógica y en la cura del alma en el sentido más amplio. Ha escrito 64 libros traducidos a 25 idiomas. Lic. Alicia Mabel Alfuso Terapeuta Holística Facilitadora en Constelaciones Familiares

DE LOS VÍNCULOS CONFLICTIVOS A LOS ORDENES DEL AMOR

Bert Hellinger basa su teoría en los Ordenes del Amor. Uno de ellos y casi el más importante es que en el Sistema Familiar todos, vivos o muertos, tienen derecho a la pertenencia. Quienes pertenecen? todos los de la línea consanguínea: hijos, hermanos nacidos y no nacidos, padres, abuelos, bisabuelos, etc., los hijos y amores anteriores de los padres y abuelos, quienes generaron daño a nuestro sistema por ejemplos perpetradores, estafadores, ladrones, etc. El Alma Familiar necesita para estar en armonía que todos los que pertenecen estén incluidos y va a hacer todo lo necesario para que esto suceda aunque muchas veces lo haga de forma fallida. Es así que, el Alma Familiar para estar completa, que todos pertenezcan, se sirve de los nacidos con posterioridad, sacrificándolos con el objeto de incluir lo que quedó excluido. La forma de hacerlo, inconciente, es a través de conflictos vinculares, repetición de situaciones dolorosas de algún ancestro, síntomas y enfermedades, accidentes, tragedias y muertes temprana, etc. Las Constelaciones Familiares trabajan con el objeto de que el Sistema esté completo y que cada uno se haga cargo del propio destino y no del destino de un anterior. ¿Cómo? A través del reconocimiento, porque el Alma lo único que necesita es reconocimiento. Algunos ejemplos: Familias en las que existen hijos no nacidos o abortados y nunca se habla de ellos, por olvido o secreto. Familias en las que existe un familiar que robó, estafó, engaño y se dice a través de expresiones o del silencio que no pertenece a la familia. Mujeres que han sido excluidas de su familia por no casarse con la persona que los padres querían. Amores, novios o novias, amantes, de los padres que al casarse fueron abandonadas, olvidadas, o guardadas en secreto por no molestar o lastimar a su cónyuge. Hermanos muertos o no nacidos que se silenciaron y luego un hermano ocupo su lugar, diciendo por ejemplo que era el primero en vez del segundo en la línea. Casos de abuso no hablados en la familia. Padres que son negados a sus hijos por no actuar de la manera que la madre esperaba. Esposas o hijos que se dejan de lado al contraer un nuevo matrimonio y tener nuevos hijos. Todos estos casos hablan de lo que en una familia se hace por amor, para, de manera inocente, proteger a la familia y a los seres queridos. El amor muchas veces deja de lado el orden, y Hellinger dice que primero es el orden y luego el amor y que si no tenemos en cuenta el orden, el amor no alcanza. Llegar al Orden sana el Sistema y a quienes lo forman, esta sanación se logra hacia atrás y hacia adelante, haciendo que los posgénitos no vuelvan a repetir la historia con el intento fallido de darle un lugar a los excluidos. Otra forma de trabajar en pos de lograr una Solución Sistémica es por medio del trabajo en consultorio con Muñecos, Plantillas, etc. Que representan a los miembros de la familia, permitiendo que el consultante descubra los desordenes y enredos, y reordene en su Alma a su Sistema Familiar. La teoría de las Constelaciones de Bert Hellinger es de una riqueza inconmensurable y su aplicación nos permite abrir un nuevo horizonte terapéutico llegando trabajar en situaciones y conflictos, en la que ninguna otra teoría lo puede hacer. Solo experimentar la participación de un Taller de Constelaciones Familiares o una sesión con Ejercicios Sistémicos, permite ver con asombro sus resultados. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

LEY DE LA COMPENSACION ENTRE EL DAR Y EL TOMAR

Muchas veces nos preguntamos ¿por qué habiendo dado tanto, nos pagan tan mal? ¿Por qué quién recibió nuestra ayuda un día desaparece sin dar explicación? ¿Por qué cuándo en la pareja uno ayuda al otro a que desarrolle su proyecto sin pedir nada a cambio , total cuando lo logre nos devolverá con creces lo que recibió: como sucede con una esposa que se queda en su hogar cuidando a sus hijos mientras el hombre termina su estudio universitario o el caso de un hombre que ayuda a su esposa y a toda su familia de origen porque él tiene mucho dinero y ella bien de una situación muy ajustada, la relación termina mal ya que cuando a la otra parte tiene que devolver de alguna manera lo que recibió se retira de la relación? Bert Hellinger nos habla de leyes que rigen el Buen Amor, donde remarca que primero es el Orden y después el Amor y que si esto no se tiene en cuenta tarde o temprano la relación se terminará. Quien dio se siente desconcertado, desilusionado, frustrado, enojado por todo lo que dio pero es casi seguro que cuando se le pregunta si él pide ayuda dice que le cuesta o que no necesita nada. Una de esas leyes y de fundamental en las relaciones en general y sobre todo en la de pareja es la Ley de Compensación entre el dar y el tomar. Esta ley nos dice que dar y recibir deben estar equilibrados, compensados. Si en una relación de pareja uno de los miembros debe dar más, si de él se pretende que de más de lo que recibe, la relación está en peligro. Así el amor se va enfriando. Cuando, por ejemplo, en un matrimonio uno de los miembros estuvo casado antes y tiene hijos del primer matrimonio, los trae a ese nuevo matrimonio y pretende que la otra parte ahora se ocupe de los hijos a pesar de no sean los propios, ese miembro de la pareja entonces tiene que dar más de lo que recibe. De esa forma la igualdad de nivel y el equilibrio están perturbados. BERT HELLINGER Los Ordenes de la Ayuda. No siempre el otro necesita ayuda y no siempre que ayudamos hacemos el bien. Bert Hellinger agrega a sus Ordenes del Amor, los Ordenes de la Ayuda. Muchas veces pregunto a mis consultantes “ayudadores” frustrados: “que harían si encuentran un ciego parado en una esquina”, sin siquiera pensarlo contestan “ayudarlo a cruzar”. Entonces les pregunto “se lo preguntaste” la respuesta es no. Es evidente que a la persona ciega le hemos creado un problema ya que ahora se encuentra en un lugar que no quería estar, ni pidió estar. Muchas personas se quejan de que alguien a quien aprecian no aceptó su ayuda o no agradeció la ayuda recibida o luego de recibir una ayuda dejó de ser amable o se retiró de la relación. Siempre las preguntas que debemos hacernos son: esa persona necesitaba mi ayuda?, me la solicitó?, la ayuda que le di era lo que necesitaba o lo que yo creí que necesitaba?, la ayuda fue excesiva?, dejé que el otro me ayude a mí en algún momento?, alguna vez le pedí ayuda?, dejé que me retribuya?, le acepté su agradecimiento? Los “ayudadores” profesionales o no ven la ayuda como un servicio y se enorgullecen de ayudar. Bert Hellinger nos dice que no cumplimos nuestro objetivo cuando ayudamos de cualquier manera y que si no tenemos en cuenta ciertas Leyes u Ordenes de la Ayuda tanto ayudador como ayudado se verán frustrados y pondrán en riesgo su vínculo o relación. Las leyes u órdenes a las que me refiero son las siguientes: El primer orden de la ayuda es: “Cada uno da solamente lo que tiene y espera o toma sólo lo que necesita”. El primer desorden de la ayuda comienza allí, donde uno quiere dar lo que no tiene, y el otro quiere tomar, lo que no necesita; o cuando uno espera y exige del otro, lo que éste no puede dar. El segundo orden de la ayuda es: “La ayuda solo debe estar al servicio de la supervivencia, del desarrollo y del crecimiento”. Para muchos “ayudadores“resulta difícil soportar el destino del otro y lo quieren cambiar. Pero no porque el otro lo necesita o lo quiere, sino porque ellos mismos no soportan la dificultad. El tercer orden de la ayuda es que el ayudador al ayudar lo haga poniendo a lo otro en un lugar adulto y no ubicándose en el lugar de un padre frente a su hijo. El cuarto orden es que cuando ayudamos debemos ver al otro como parte de un sistema más amplio, con sus propias reglas y valores. El quinto orden de la ayuda es que asintamos a cada uno tal como es. El que ayuda de verdad, no juzga. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

LOS ORDENES DE LA AYUDA

Bert Hellinger agrega a sus Ordenes del Amor, los Ordenes de la Ayuda. Muchas veces pregunto a mis consultantes “ayudadores” que se quejan por los resultados negativos de su ayuda: ¿qué harían si encuentran un ciego parado en una esquina?, sin siquiera pensarlo contestan “ayudarlo a cruzar”. Entonces les pregunto ¿se lo preguntaste?” la respuesta es no. Es evidente que a la persona ciega le hemos creado un problema que no tenía ya que ahora se encuentra en un lugar que no quería , ni pidió estar. Muchas personas se quejan de que alguien a quien aprecian no aceptó su ayuda o no agradeció la ayuda recibida o luego de recibir una ayuda dejó de ser amable o se retiró de la relación. Siempre las preguntas que debemos hacernos son: ¿esa persona necesitaba mi ayuda o yo creí que la necesitaba?, ¿me la solicitó?, ¿la ayuda que le di era lo que necesitaba o lo que yo creí que necesitaba?, ¿la ayuda fue excesiva?, ¿dejé que el otro me ayude a mí en algún momento?, ¿alguna vez le pedí o acepté su ayuda?, ¿dejé que me la retribuya?, ¿le acepté su agradecimiento? Los “ayudadores” profesionales o no ven la ayuda como un servicio y se enorgullecen de ayudar. Bert Hellinger nos dice que no cumplimos nuestro objetivo cuando ayudamos de cualquier manera y que si no tenemos en cuenta ciertas Leyes u Ordenes de la Ayuda, tanto ayudador como ayudado se verán frustrados y pondrán en riesgo su vínculo o relación. Las leyes u órdenes a las que me refiero son las siguientes: El primer orden de la ayuda es: “Cada uno da solamente lo que tiene y espera o toma sólo lo que necesita”. El primer desorden de la ayuda comienza allí, donde uno quiere dar lo que no tiene, y el otro quiere tomar, lo que no necesita; o cuando uno espera y exige del otro, lo que éste no puede dar. El segundo orden de la ayuda es: “La ayuda solo debe estar al servicio de la supervivencia, del desarrollo y del crecimiento”. Esto significa que tendemos a ayudar antes de que el otro tenga una necesidad real. Para muchos “ayudadores” resulta difícil soportar el destino del otro y lo quieren cambiar. Pero no porque el otro lo necesita o lo quiere, sino porque ellos mismos no soportan la dificultad. El tercer orden de la ayuda es que el ayudador, al ayudar lo haga poniendo a lo otro en un lugar adulto y no ubicándose en el lugar de un padre frente a su hijo. El cuarto orden es que cuando ayudamos debemos ver al otro como parte de un sistema más amplio, con sus propias reglas y valores. El quinto orden de la ayuda es que asintamos a cada uno tal como es. El que ayuda de verdad, no juzga. Cuando no respetamos estos órdenes de la ayuda, nuestra ayuda se frustra y hasta podemos perder un amigo o una pareja. Hellinger tambien nos habla de la compensación entre el dar y el tomar y si esto no se cumple el que recibe más se sentirá culpable y obligado a retribuir y en caso de no poder hacerlo preferirá retirarse de la relación. La Técnica de las Constelaciones Familiares es la de hacer que, en una situación grupal, quien tiene el conflicto elija representantes para los implicados, quienes sin conocer a los personajes y a través de la información que toman del Campo se muevan libremente, de la manera que lo haría la persona que representa, mostrando con sus posturas y movimientos la dinámica en juego. El Constelador que es un especialista en lectura de imágenes, irá decodificando la trama con la confirmación de quien lleva el conflicto, promoviendo el reconocimiento de los excluidos y restableciendo el Orden Familiar respetando los Ordenes del Amor. Llegar al Orden sana el Sistema y a quienes lo forman, esta sanación se logra hacia atrás y hacia adelante, haciendo que los posgénitos no vuelvan a repetir la historia con el intento fallido de darle un lugar a los excluidos. Otra forma de trabajar en pos de lograr una Solución Sistémica es por medio del trabajo en consultorio con Muñecos, Plantillas, etc. Que representan a los miembros de la familia, permitiendo que el consultante descubra los desordenes y enredos, y reordene en su Alma a su Sistema Familiar. La teoría de las Constelaciones de Bert Hellinger es de una riqueza inconmensurable y su aplicación nos permite abrir un nuevo horizonte terapéutico llegando trabajar en situaciones y conflictos, en la que ninguna otra teoría lo puede hacer. Solo experimentar la participación de un Taller de Constelaciones Familiares o una sesión con Ejercicios Sistémicos, permite ver con asombro sus resultados. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

LA “BUENA” Y LA “MALA” CONCIENCIA

En todas las familias sucede, que algunos de sus miembros son pasados al olvido porque no cumplen o respetan las reglas familiares. Decimos que alguien no debe ser nombrado o, pasa a la categoría de secreto, por algún hecho que resulta una deshonra para el grupo familiar. Si cumplimos con las reglas de la familia pertenecemos, y si no seremos excluidos, exiliados, exonerados. Cuando cumplimos con las reglas de la familia o del grupo nos sentimos tranquilos, inocentes, con buena conciencia y cuando transgredimos nos sentimos intranquilos, culpables, con mala conciencia. En una familia de médicos será bienvenido que un hijo estudie medicina y este hijo sentirá buena conciencia al recibirse de médico. La familia estará contenta y el sentirá que es incluido, que pertenece a esa familia. La familia dirá "es uno de los nuestros". En una familia de ladrones sucederá algo similar, será aceptado e incluido un hijo que hace lo mismo, y mal visto quien no se anime a hacerlo. No animarse a imitar a su padre lo puede llevar a la exclusión. Y si lo hace a modo de confirmación le dirá "hijo e tigre". Cuando transgredimos o elegimos aquello que para nuestra familia resulta raro, diferente, considerado desleal, aunque esto resulte un cambio positivo o un crecimiento para nosotros, nos traerá un sentimiento de culpa, de falta de lealtad y sentiremos mala conciencia. Bert Hellinger nos dice que lo que nosotros llamamos buena conciencia es la que nos lleva a pertenecer y tambien a excluir a aquellos que no piensan o hacen lo mismo. Muchos conflictos familiares, grupales o territoriales se originan por lealtad a nuestro sistema de, y si ese conflicto no se resuelve entre quienes lo originaron, los herederos continuarán peleando, vengándose, replicando el conflicto de una manera más violenta y vengativa por lealtad a sus ancestros. Si pertenecemos a distintos grupos con distintas reglas, pueden entrar en contradicción las reglas y valores a cumplir en uno y otro grupo, de manera tal que terminaremos sintiéndonos culpables e inocentes a la vez. Bert Hellinger dice que "la felicidad es dual". Crecer implica romper lealtades. No podemos limitar nuestros cambios y nuestro desarrollo al miedo a perder la pertenencia. Pero sí, hay algo fundamental que debemos hacer cuando dejamos las pautas de casa, para tomar algo nuevo. Cuando dejamos la casa de nuestros padres, terminamos con una pareja, trabajo, lugar, etc., es necesario reconocer y agradecer. El alma para estar en paz, necesita de reconocimiento. Es decir darles un lugar en nuestros corazones, asintiendo a todo tal como fue, con lo bueno y con lo malo. Esto último por la experiencia vivida. Y despedirnos agradeciendo por haber hecho lugar a la nueva experiencia. Bert Hellinger dice “A través de la Constelación Familiar y a través de mi consecuente utilización del método fenomenológico sobre la conciencia salió a la luz que cada persona tiene una buena conciencia diferente. Como consecuencia de esto, los pequeños y grandes conflictos surgen de la lucha por la hegemonía entre dos conciencias distintas – también casi todas las guerras. ¿Qué es entonces lo que conduce a la paz duradera? La superación de la propia buena conciencia a través del reconocimiento de que la otra buena conciencia tiene el mismo valor. Ella conduce al amor al prójimo más allá de los límites de nuestra buena conciencia, en concordancia con un movimiento espiritual dedicado a todo tal como es, porque ella proviene de ese movimiento, sin nuestras diferenciaciones de bueno y malo o aceptado por Dios o rechazado por él”. La Técnica de las Constelaciones Familiares es la de hacer que, en una situación grupal, quien tiene el conflicto elija representantes para los implicados, quienes sin conocer a los personajes y a través de la información que toman del Campo se muevan libremente, de la manera que lo haría la persona que representa, mostrando con sus posturas y movimientos la dinámica en juego. El Constelador que es un especialista en lectura de imágenes, irá decodificando la trama con la confirmación de quien lleva el conflicto, promoviendo el reconocimiento de los excluidos y restableciendo el Orden Familiar respetando los Ordenes del Amor. Llegar al Orden sana el Sistema y a quienes lo forman, esta sanación se logra hacia atrás y hacia adelante, haciendo que los posgénitos no vuelvan a repetir la historia con el intento fallido de darle un lugar a los excluidos. Otra forma de trabajar en pos de lograr una Solución Sistémica es por medio del trabajo en consultorio con Muñecos, Plantillas, etc. Que representan a los miembros de la familia, permitiendo que el consultante descubra los desordenes y enredos, y reordene en su Alma a su Sistema Familiar. La teoría de las Constelaciones de Bert Hellinger es de una riqueza inconmensurable y su aplicación nos permite abrir un nuevo horizonte terapéutico llegando trabajar en situaciones y conflictos, en la que ninguna otra teoría lo puede hacer. Solo experimentar la participación de un Taller de Constelaciones Familiares o una sesión con Ejercicios Sistémicos, permite ver con asombro sus resultados. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares

AMOR A LOS PADRES

Si uno tiene bien integrada psíquicamente a su madre, irradiará alegría, la gente le amará, triunfará en su vida, brillará... La madre nos conecta a la vida. La felicidad empieza muy temprano, empieza con la madre y se sigue manteniendo en la relación con ella. El camino de la felicidad se interrumpe cuando perdemos el contacto con la madre. BERT HELLINGER Honrar a los padres significa honrar la tierra. Honrar a los padres significa tomarlos tales como son, y honrar la tierra significa tomarla y amarla tal como es: con la vida y la muerte, con la salud y la enfermedad, con el principio y el final. Ésta, sin embargo, es la realización auténticamente religiosa, que antes se llamaba entrega y adoración. La experimentamos como último desprendimiento, que da todo y toma todo, y que toma todo y da todo, con amor. BERT HELLINGER Quien cree en el cielo, quizás cree que con su ayuda podría elevarse sobre la tierra y sobre sus padres. Una actitud que conduce a enfermedades graves es la negación del hijo de tomar a sus padres con amor y de honrarlos como sus padres. Tales hijos se elevan sobre la tierra porque ante un cielo u otra instancia superior se consideran mejores y elegidos. Así, por ejemplo, existen casos de enfermos de cáncer que prefieren morir antes que inclinarse ante su madre o su padre. BERT HELLINGER Las constelaciones familiares muestran claramente que lo peor ocurre cuando un hijo quiere resolver un asunto de sus padres, en lugar de ellos. El hijo se pone entonces en una posición superior con respecto a los padres, obviamente con buena conciencia ya que sólo desea ayudar. Se siente inocente. Sin embargo el campo castiga esta arrogancia con el fracaso y, a veces, con la muerte. BERT HELLINGER Las Constelaciones Familiares realizan una función de ordenamiento de la energía del sistema familiar. Reestablecen el orden familiar a través del amor. BERT HELLINGER El corazón de aquel que ha comprendido que lo presente está en resonancia con lo pasado, tanto en lo bueno como en lo malo, late en sintonía con el mundo. BERT HELLINGER Un hijo que está perdonando, está acusando al mismo tiempo a los padres, se está poniendo por encima de ellos, y pierde a los padres, su fuerza y su felicidad. En cuanto puede aceptar, decir que SI a todo lo que sucedió, tal como fue, esto se convierte en una fuerza. En cuanto lo rechaza o lo perdona se debilita, se pone por encima y a la vez queda pequeño. BERT HELLINGER Cuando un hijo se inclina delante de su padre y éste le da su bendición, ambos se incorporan a la corriente de la vida y se someten a ella. El gesto del padre de bendecir a su hijo va mucho más allá de su simple relación interpersonal: de hecho, es todo el linaje que, a través del padre, reconoce al hijo. BERT HELLINGER Cuando se excluye a uno de los padres, el hijo está a medias, sintiendo el vacío y la falta, lo cual es la base de la depresión. La depresión se sana integrando al padre excluido o a la madre excluida, dándole su lugar y reconociendo su dignidad. BERT HELLINGER Para mi es inconcebible instigar a alguien contra sus padres, tal como se practica en algunas terapias, en el sentido de "tenéis que libraros de vuestros padres". Me parece un absurdo. ¿Cómo una persona podría librarse de sus padres? La persona ES sus padres. BERT HELLINGER Los padres no pueden ser distintos de como son, ni tampoco tienen por qué serlo. Ya que un hombre y una mujer se convierten en padres por unirse como hombre y mujer y no por ser buenos o malos. Por tanto, el hijo debe tomar su vida de los padres de la manera que éstos la dan. Los padres no pueden añadir ni suprimir nada. Tampoco el hijo puede añadir ni suprimir nada: tiene que tomar la vida tal como se la dan los padres. BERT HELLINGER Todo lo que hago tiene que ver con las relaciones, cómo conseguir que salga bien y qué obstaculiza el amor en las relaciones. En realidad es todo muy sencillo. La pregunta es: ¿dónde comienza el amor y dónde comienza la felicidad? Cuando el comienzo del amor es logrado, también se logra el amor que viene luego. ¿Dónde empieza nuestro amor? ¿Dónde experimentamos el primer amor y el más profundo? Con nuestra MADRE. Con ella comienza el amor, con ella comienzan nuestras relaciones. BERT HELLINGER Las exigencias hacia los padres van en contra de la vida, del deseo de evolucionar, de ser creativo. Sólo podemos evolucionar gracias a que nuestros padres han sido imperfectos. Las dificultades son la fuente de la fuerza que nos hace actuar y evolucionar. Por lo tanto, ¡dichosos los que han tenido padres imperfectos! BERT HELLINGER La reverencia ante los padres es asentir a la vida tal como la he recibido, al precio al que la he recibido y al destino tal como está predeterminado para mi. La reverencia siempre va más allá de los padres. Es asentir al propio destino, a sus oportunidades y a sus limitaciones. La persona que ha hecho la reverencia de esa manera repentinamente está libre. BERT HELLINGER "DE NUESTROS PADRES TENEMOS LO QUE SOMOS" y también aquello que nos falta. Los padres nos abren un camino y también nos ponen un límite mediante ellos mismos y mediante su destino y su origen, sea lo que sea. Si nosotros nos sometemos con amor en ese sentido, asintiendo al destino tal como es, con todas las consecuencias, entonces es una forma de sometimiento. Pero también puede decirse que es entrega. Esa es una palabra completamente diferente. De esa entrega proviene grandeza. La persona que ha logrado darle la honra a sus padres de esa manera puede colocarse al lado de ellos en el mismo nivel, y al mismo tiempo se libera. Es decir que en la práctica es completamente opuesto a lo que tememos que ocurra cuando nos sometemos. BERT HELLINGER El comienzo de la felicidad es poder ver a nuestra madre con su humanidad y quererla tal como es. Entonces, prácticamente nada más, se opone a nuestra felicidad. BERT HELLINGER Cuando una persona está separada de su madre o de su padre tiene sólo la mitad de la fuerza vital, y si sólo tiene la mitad de la fuerza vital se vuelve depresivo. En ese caso sólo la mitad del corazón está colmada. La depresión es una sensación de vacío, no de tristeza. La depresión desaparece y la persona está bien consigo misma cuando respeta y ama a la madre y al padre. BERT HELLINGER Querida Mamá, Tú eres una mujer común, como lo son millones de mujeres. Te amo por la mujer normal que eres. Como todas las mujeres, has cometido muchos errores. Tus errores, dado que los acepto, han hecho de mí la persona que soy ahora. ¿Qué sería de mí sin tus errores? ¡Cuán pobre sería, sin fuerzas! Te amo así como eres, una mujer común. Te llevo así en mi corazón y así te amo. Para mí eres la mejor. Ahora te regalo algo, algo especial: Te libero de mis expectativas que superan lo que se puede pretender de una mujer común. He recibido todo lo que necesitaba y es suficiente así para mí. Tú puedes seguir siendo así como eres. Yo también sigo siendo así como soy. Yo también soy una persona común como tú. Estamos así, tú y yo unidos en el amor. BERT HELLINGER ¿Dónde comienza el éxito? Con el respeto y el amor hacia nuestra madre y nuestro padre. Y el que está vinculado así, tiene alegría cuando trabaja. BERT HELLINGER Cuando un hijo se inclina delante de su padre y éste le da su bendición, ambos se incorporan a la corriente de la vida y se someten a ella. El gesto del padre de bendecir a su hijo va mucho más allá de su simple relación interpersonal: de hecho, es todo el linaje que, a través del padre, reconoce al hijo. BERT HELLINGER Cada uno es sus padres. Los lleva en su interior. Por lo tanto la forma más grande de honrar a los padres es cuando una persona honra a los padres dentro de sí. Una vez que ha honrado al padre y a la madre en su interior, se siente bien consigo mismo. No necesita un golpe de liberación. Está bien consigo mismo. Y si los padres han muerto, les puede decir: "Querido papá y querida mamá, en mí siguen viviendo, y yo vivo de forma tal que ustedes puedan alegrarse por ello." Eso es "dar la honra". Para el hijo eso tiene un efecto sanador y bueno. Y para los padres muertos hay paz. BERT HELLINGER La reverencia ante los padres es asentir a la vida tal como la he recibido, al precio al que la he recibido y al destino tal como está predeterminado para mí. La reverencia siempre va más allá de los padres. Es asentir al propio destino, a sus oportunidades y a sus limitaciones. La persona que ha hecho la reverencia de esa manera repentinamente está libre. BERT HELLINGER

EL AMOR Y EL ORDEN. ¿EL AMOR LO PUEDE TODO?

Aunque solemos decir que el amor está por encima de todo, vemos que muchas veces el resultado no es el esperado. Una pareja que se casa enamorada y al poco tiempo comienza a agredirse, faltarse el respeto, no pude vivir en paz porque hay conflictos con la anterior pareja y al tener sus propios se dificulta la integración con los anteriores. Una madre que ama a sus hijos y les da todo lo mejor, sacrificándose ella misma para que sus hijos tengan lo que ella no tuvo, no les va bien en la escuela o se drogan. Una pareja que pospone sus deseos y sus tiempos de encuentro por elegir y darles todo a sus hijos y éstos no los respetan como padres. Una empresa donde se elije el mejor profesional como jefe o gerente y los empleados no lo respetan o generan peleas internas. En todos estos casos donde el amor está primero y se lo privilegia, vemos que también prevalece el conflicto. ¿Será entonces que anteponiendo el amor, privilegiando el amor, no alcanza? Bert Hellinger pudo ver, y en eso se basa su teoría, que al amor es fundamental, pero que antes que el amor está el Orden. Él dice que “Primero está el orden y luego el amor”. Y únicamente de esta manera, podemos resolver los conflictos en una red familiar o vincular. Hellinger habla de varios órdenes que son universales. Algunos de ellos son: El orden de la vinculación: no podemos resolver nada si no aceptamos que existe un vínculo. Cuando decimos: “Para mí él/ella, no existe”, “Este problema lo creó él/ella”. “Yo no tengo nada que ver con esta persona”. “Para mí está muerto”. Si no aceptamos nuestra parte de responsabilidad y reconocemos al otro, no hay posibilidad de resolver el conflicto. El orden de la pertenencia o inclusión que dice que todos los que son parte de un sistema tienen el mismo derecho a ser incluidos. No se puede resolver un conflicto en una nueva pareja con nuevos hijos si se excluye del sistema a las anteriores parejas e hijos. Es necesario reconocerlas, agradecerles que hayan hecho lugar a la nueva relación y darles un lugar en sus corazones. No importa si moralmente no se han portado “bien”. El alma no reconoce entre “bien” y “mal”. Otro Orden importante es el de la Jerarquía: que dice que quien llegó primero tiene prioridad. En una familia: llegaron primero los abuelos, luego los padres y luego los hijos. Si los hijos no toman el amor de los padres y no reconocen que llegaron primero, tratando con arrogancia de negarlos o sentirse superiores, los vínculos y la vida de la persona no se desarrollará armónicamente. En una pareja que no toma el amor de sus padres habrá conflicto, en una pareja que no reconoce los amores e hijos anteriores, habrá conflicto y solo esto podrá modificarse si respetamos los Ordenes del Amor. Si bien la teoría de las Constelaciones Familiares es mucho más compleja y tiene en cuenta otros Ordenes, considero que con los descriptos hasta aquí podemos ver que el Amor viene después del Orden y que a veces desde un lugar inocente e inconsciente, llevados por nuestra “buena conciencia”, excluimos generando un desorden en nuestro sistema de vínculos, imposible de resolver, si primero no tenemos en cuenta las leyes de los “Ordenes del Amor”. El amor llena lo que el orden abarca. El uno es el agua, el otro el jarro. El orden recoge, el amor fluye. Orden y amor se entrelazan en su actuar. Igual que una melodía, al sonar, se guía por las armonías, así el amor se guía por el orden. BERT HELLINGER La teoría de las Constelaciones de Bert Hellinger es de una riqueza inconmensurable y su aplicación nos permite abrir un nuevo horizonte terapéutico llegando trabajar en situaciones y conflictos, en la que ninguna otra teoría lo puede hacer. Solo experimentar la participación de un Taller de Constelaciones Familiares o una sesión con Ejercicios Sistémicos, permite ver con asombro sus resultados. Lic. Alicia Mabel Alfuso Facilitadora en Constelaciones Familiares