La Conformación de una pareja es algo que nos marca para toda la vida. El otro nos completa y nos complementa. En la pareja depositamos ilusiones de felicidad, amor para toda la vida, fidelidad, compañerismo, conformación de familia, hijos. Cuando nos pensamos en pareja nos vemos armónicos, completos, felices. En tanta idealización nos olvidamos que una pareja nos confrontará con nosotros mismos y que junto con la felicidad nos proporcionará momento de dificultades, dolor, fracasos, desengaños. Todo esto es una pareja.
En la pareja Lo que vivimos como crisis o problemas, es tan solo parte de este proceso. La pareja no se simplemente la unión de dos personas. Es el encuentro de dos familias, de dos clanes. Cada una con sus costumbres, su historia, su destino, sus dificultades y sus valores particulares. Lo difícil de esto es que cada uno de los miembros de la pareja, siente que lo suyo es lo valedero y este es el comienzo del conflicto. Y los valores del uno y del otro son relevantes, aunque sean distintos.
Una vez establecida la pareja, sus miembros dejan de ser libres y este vínculo perdura para toda la vida. Aun si algún día llegan a separarse.
Cuan profundo es este vínculo, es algo que vemos claramente en el trabajo con constelaciones familiares.
Para conformar una pareja duradera, debemos tener en cuenta según Bert Hellinger
1-Nuestra Integridad individual
La pareja no es una solución para la soledad personal, ni está en condiciones de suplir nuestras carencias, como tampoco muchas de nuestras necesidades personales.
El amor para con el otro depende de nuestro amor propio. En nuestra pareja depositamos nuestro vacío interior y la hacemos responsable del mismo.
La vida de pareja dependerá de nuestra integridad como individuos y esta integridad depende de aspectos como:
2-Integración con el sistema de origen
La fuerza de vida nos llega de nuestros ancestros y especialmente de nuestros padres. De allí la importancia de que los tengamos bien integrados en nosotros mismos. Si estamos libres de reclamos, juicios y reproches. Si hemos logrado asentir a todo tal como es, a la vida como nos ha sido dada. Si estoy en paz con mi sistema, mi mirada estará libre y dispuesta para relaciones nuevas. Si estoy en paz con mi sistema, mi sistema me soporta y me apoya.
3-Cierre completo de relaciones anteriores
No es posible tomar a una siguiente pareja plenamente si la relación anterior no ha sido cerrada de la mejor manera posible. Es frecuente encontrarnos con que las nuevas relaciones construidas cargan con la sombra de lo vivido con una pareja anterior. Debemos reconocer, honrar, agradecer a las parejas anteriores, dándoles un lugar en nuestro corazón es indispensable para comenzar nuevas relaciones. Igualmente es importante darle lugar al dolor de la separación y al duelo correspondiente.
4- La integración con el cónyuge
“Quien no está de acuerdo con su pareja tal y como es, la perderá.”
Aceptar al otro tal como es, sin intentar cambiarlo ni modificarlo. No buscar hacerle al otro de padre o madre, ni buscar que nos haga de padre o madre. Relacionarse de tú a tú, con igualdad de rango y responsabilidades. Necesitarse mutuamente y ser concientes de la importancia del dar y tomar y del equilibrio que estos requieren.
5-Integración con la familia de origen del cónyuge
Según Hellinger la pareja tiene prioridad sobre los padres y debe ponerse sus propias reglas y valores, pero aún así cada uno debe saber que el otro es quien es, por su familia de origen. Asentir a ambas familias de origen permitirá que la pareja tenga fuerza y pueda mirar hacia el futuro: sus hijos, sus nietos, sus proyectos.
6-Equilibrio entre el dar y el tomar.
Cuanto mayor el intercambio, más profunda la relación y mayor el vínculo. Cuando este intercambio se realiza de manera amplia y a un nivel elevado y equilibrado, nos sentimos cómodos, alegres, ligeros.
El dar nos deja con sensación de alegría y plenitud y hay a quienes les gusta más dar que recibir o a otros les gusta más recibir que dar.
Tanto cuando damos en exceso o cuando tomamos en exceso, generamos una actitud hostil de desequilibrio que pone en peligro las relaciones y nos ponemos en peligro a nosotros mismos.
Este desequilibrio genera de nuevo descontento y sensación de vacío. Ninguno debe dar más de lo que el otro pueda y esté en condiciones de tomar.
Aquel que da poco y toma poco permanecerá libre e imposibilitado de relaciones profundas.
7-Los Hijos
Después de los padres vienen los hijos. La relación de la pareja siempre es primero y es de mayor peso que la relación con los padres o con los hijos. Es fundamental que ese espacio de pareja se conserve y se cuide.
Los hijos tomamos de los padres y aquello que nos fue dado por nuestros padres, lo compensamos pasándolo a la vez a nuestros propios hijos.
Los hijos no se encuentran en condiciones de devolver a sus padres todo lo que reciben de ellos y la compensación se dará de manera natural cuando los hijos den a su vez a sus propios hijos.
8-Hijos de matrimonios anteriores
Como ya dijimos es muy importante el reconocimiento de los cónyuges o compañeros anteriores y de los hijos ya existentes. Y en el caso de los hijos de parejas anteriores, éstos tienen prioridad a la posterior pareja e hijos nacidos de esta última unión.
Hasta aquí algunos conceptos que permiten que los Ordenes del Amor se puedan aplicar a la Pareja.
Para comprobarlos y trabajarlos prácticamente se necesita participar de Constelaciones Familiares y Ejercicios Sistémicos en consultorio o talleres grupales.
Lic. Alicia Mabel Alfuso
Facilitadora en Constelaciones Familiares