
Existen cuatro grandes funciones psíquicas en cada individuo: pensar, sentir, intuir y percibir.
El pensamiento es la función que permite comprender el mundo mediante relaciones intelectuales y consecuencias lógicas.
El sentimiento es la función que hace que captemos el mundo desde lo emocional, valorándolo desde lo agradable-desagradable, amor-odio, aceptación-rechazo.
La percepción se basa en el proceso de captación de la realidad a través de los sentidos físicos: vista, oído, tacto, olfato, gusto; los que decodifican la realidad como: caliente, frío, dulce, amargo, ruido, silencio, áspero, suave, etc.
La intuición nos ayuda a percibir la realidad sin emplear los sentidos externos. La verdadera intuición supone la conexión de nuestro cerebro con nuestro Yo Superior.
Podemos resumir las cuatro funciones de la siguiente manera: frente a un objeto percibimos que éste existe a través de la sensación, lo reconocemos y lo diferenciamos de otros objetos a través del pensamiento, lo valoramos como agradable o desagradable a través del sentimiento y es la intuición la que nos dice de dónde viene y adónde va.
No es posible pensar y sentir o percibir e intuir al mismo tiempo. Por lo tanto mientras una de las funciones está en luz la otra permanecerá en sombra.
En la Carta Natal la cantidad de elementos en fuego, aire, agua o tierra, nos permitirá visualizar qué o cuáles funciones son dominantes y cuáles son débiles o están en falta. Podremos saber, entonces, si se trata de una persona pensante, intuitiva, sentimental, o perceptiva.
La falta de una función hará que la persona no tenga el canal adecuado para expresar esa función por la que se la verá con exceso o defecto de la misma. Por ejemplo si lo que falta es aire, tendrá dificultad para abstraer y ser objetivo o por el contrario se volverá excesivamente mental, racionalizándolo todo.
Los signos de fuego son: aries, leo y sagitario
Los signos de aire: géminis, libra y acuario.
Los signos de agua: cáncer, escorpio y piscis.
Los signos de tierra: tauro, virgo y capricornio
Algunas de las características generales de los signos de fuego son: la gran vitalidad, el entusiasmo, la fuerza, la libertad de expresión, la extroversión, la iniciativa, la impaciencia, la franqueza.
Son características de los signos de aire: la racionalización, el desapego y perspectiva, la expresión verbal, la mente, la curiosidad, la necesidad de comprender, la búsqueda de conceptos, la necesidad de relacionarse, la sociabilidad y la superficialidad.
Los signos de agua se caracterizan por la gran sensibilidad, la captación de inconciente a inconciente, la reflexión profunda, la necesidad de intimidad, la capacidad de servicio, la empatía, la necesidad de vínculos emocionales profundos.
Y por último los signos de tierra confían en sus sentidos y en la razón práctica y se caracterizan por la necesidad de disciplina, la búsqueda de seguridad, la tenacidad, la necesidad de obtener logros concretos.
La tierra y el agua coinciden en ser introvertidos, siendo extrovertidos el fuego y el aire. La objetividad es compartida por la tierra y el aire y la subjetividad por el agua y el fuego.
Posiblemente sintamos que tenemos un poco de cada cosa o que nos especializamos en algo.
Conocer el balance de elementos de nuestra carta natal, nos permitirá conocer más de nosotros mismos, ayudándonos en nuestras elecciones vocacionales y laborales, como así también nos permitirá entender mejor nuestras afinidades y dificultades vinculares de amistad, familiares, de pareja, etc.
Es seguro que eso que nos falta lo busquemos afuera y que aquel con quien nos peleamos tenga el elemento que nosotros no tenemos.
Es importante resaltar que una persona no solo tiene las característica del elemento al cual pertenece su signo, y que para conocer sus energías y psicología, así como sus tendencias y necesidades de aprendizaje debemos realizar un estudio de su Carta Natal para poder visualizar que aspectos están en luz y cuáles están en sombra siendo estos últimos los que de no ser reconocidos, a través de algún tránsito, actuarán como “destino”.
Lic. Alicia Mabel Alfuso

